13.2.12

¿Y mi recompensa?

Siempre supe que no eras para mí, tampoco te quise lo suficiente como para cambiarlo. Todo llego tan fácil, tan rápido; y de la misma forma se fue. Al parecer tu tampoco me querías lo suficiente, y mi recompenza por no serle fiel a mis instinto: Quererte, cuando ya no quedaba nada que querer. Por que preferimos lo complicado, solo nosotros humanos con naturaleza masoquista.
j.

No hay comentarios:

Publicar un comentario